El papel de la literatura en la primera
infancia es fundamental, ya que, por medio de libros y cuentos, los infantes
estimulan el lenguaje, enriquecen su vocabulario y desarrollan habilidades
lingüísticas; escuchar historias y palabras nuevas les permite familiarizarse
con el lenguaje y les facilita la comunicación.
Caicedo y Socías (2020) establecen que “los
niños aprenden a partir del lenguaje que escuchan; de ahí que, cuanto más rico
sea el entorno lingüístico, más rico será el desarrollo del lenguaje” (p.4). El
fomento de la lectura en la primera infancia no solo es una fuente de
entretenimiento, sino también una poderosa herramienta para estimular el
desarrollo cognitivo, emocional, lingüístico y social de los infantes.
Por lo tanto, es importante fomentar el
hábito de la lectura desde edades tempranas y ofrecer a los infantes acceso a
una variedad de libros adecuados a su edad y a su desarrollo ya que, el leer
cuentos es una herramienta muy valiosa que estimula el pensamiento crítico, la
imaginación y la creatividad de los párvulos permitiéndoles expresarse en
libremente y de manera diversa.
Asimismo, es necesario fomentar el hábito de
la lectura desde edades tempranas, facilitándoles variedad de libros adecuados
a su edad y desarrollo, ya que estos suelen estar llenos de color, fantasía y
diversión, lo cual estimula la imaginación y el deseo de explorar situaciones
nuevas y entretenidas.
Los materiales para el desarrollo de la
literatura deben estar seleccionados correctamente acorde a la edad e intereses
de los infantes, también deben ser atractivos, que estimulen la imaginación y
las habilidades lingüísticas, deben presentar historias que sean interesantes
para que los infantes mantengan la atención y que logren captar la atención
inmediata de los de estos, así como también, deben despertar el interés del
infante a seguir una historia desde el principio hasta el final ya que esto les
ayuda a desarrollar habilidades de atención y concentración.
Fuente: Elaboración propia, a partir de CANVA (2024)
BEBETECA
Es un espacio diseñado especialmente para bebés y niños
pequeños, donde se promueve la lectura y el desarrollo de habilidades por medio
de libros y actividades lúdicas. En una Bebeteca, se pueden encontrar libros
adecuados para las primeras etapas de la vida, estos son de cartón, con
ilustraciones coloridas y texturas.
Además, en algunas ocasiones ofrecen cuentacuentos, talleres
y juegos que fomentan la interacción entre los infantes y sus docentes o
cuidadores (Aponte, 2006).
Tiene
como objetivo crear un ambiente acogedor que incentive el amor por la lectura
desde una edad temprana y contribuye al desarrollo cognitivo y emocional de los
párvulos.
(iStock, 2024)
Nombre
de la educadora: Mayra Brenes Gómez,
docente pensionada.
La docente comenta que ella creó un espacio dedicado a la lectura
en su aula, con libros resistentes, coloridos y de cartón, escogió libros con
ilustraciones grandes y llamativas, algunos con texturas, además, estos eran de
cuentos, de poesías, de adivinanzas, y de trabalenguas. Utilizó un estante de
madera, donado por los padres de familia, una alfombra, algunos cojines y
colocó títeres de tela y de dedos.
Durante las sesiones literarias, la docente narraba con una voz
expresiva, muy animada y trataba de imitar los sonidos de animales u objetos
mientras iba contando la historia, también, la docente fomentaba la
participación activa de los infantes, incentivándolos a realizar gestos,
preguntas sencillas y movimientos corporales; asimismo, les permitía explorar
los libros; les decía que los tocaran y que señalaran lo que más les llamaba la
atención.
La docente expresa que los infantes siempre se mostraron
entusiasmados durante las sesiones de lectura, prestaban atención a las
historias y se interesaban por el final de las historias, también menciona que,
estas sesiones ayudaron mucho a dos casos en particular de niños que
presentaban problemas de lenguaje y comunicación y que el asombro y la
expectativa de los infantes al descubrir historias nuevas era muy satisfactorio
para ella.